La FAO define por separado los términos acuicultura como el cultivo de organismos acuáticos tanto en zonas costeras como del interior que implica intervenciones en el proceso de cría para aumentar la producción; e hidroponía como técnica de producción agrícola en la que se cultiva sin suelo y donde los elementos nutritivos son entregados en una solución líquida.
Ambas técnicas de cultivo se llevan utilizando con éxito comercial desde hace décadas en sus distintas variantes.
La combinación de las dos técnicas se conoce como acuaponia, siendo esta la unión de acuicultura (la cría de peces) e hidroponía (el cultivo de plantas en agua sin suelo), y es actualmente cuando el potencial se ha convertido en una realidad y una tendencia en auge que también denominan sistemas de agro-acuicultura integrada (AAI).
Actualmente son los sistemas recirculantes cerrados (RAS en acuicultura y recirculating hydroponic systems en hidroponía) los que mayores ventajas aportan y los que van a marcar el futuro de la acuaponia.
Ventajas de la acuoponia
A la ventaja más que evidente de la hidroponía, el ahorro de 90% de agua frente a sistemas convencionales, se unen las ventajas que cada uno de los sistemas aporta por separado como la disminución del uso de fertilizantes, la disminución de residuos y subproductos, la sobreexplotación de los océanos o la degradación de los suelos.
Como se trata de un sistema combinado se generan nuevos beneficios como el hecho de que los desechos de los peces fertilizan el agua utilizada para regar las plantas, y las plantas limpian el agua para los peces, estableciendo una situación win-win en la que aumenta la capacidad de producción de alimentos disminuyendo la utilización de recursos.
Cómo funcionan las granjas de acuoponía
El funcionamiento de las granjas de acuaponia es sencillo, en esencia, consiste en uno o varios tanques para peces, a partir de ahí el flujo de agua se conduce a Equipos de filtrado mecánico y posteriormente a un proceso de biofiltrado para después pasar a los canales de cultivo hidróponico, de este modo los desechos metabólicos que los peces generan pueden ser utilizados como nutrientes para el cultivo de plantas.
La acuaponia representa no sólo una fuente completa de alimentos de alta calidad, sino también una oportunidad para mejorar las condiciones socioeconómicas del ser humano, contribuyendo a la vez con la seguridad y soberanía alimentaria.
Desde pequeñas unidades de cultivo caseras hasta el total desarrollo de 120 invernaderos de cultivo en aguas profundas en Etiopía, pasando por proyectos de acuoponia urbana (Urban Farmers) en La Haya, la acuaponia está revelando su verdadero potencial para la producción alimentos sostenibles en cualquier lugar.