Actualmente la acuicultura desempeña un papel muy importante en la alimentación humana, ya que más del 50% del suministro total de pescado comestible proviene de esta práctica. Y, aunque la acuicultura es una actividad con impacto positivo sobre muchos factores y con miles de años de producción, el desarrollo comercial a gran escala provoca que parte de ésta no resulte sostenible a nivel medioambiental. Desde Dibaq queremos contribuir a que el sector sea cada día más sostenible y respetuoso con el medioambiente, y para ello Dibaq promueve una acuicultura que no se base en la explotación de los recursos marinos y que no contribuya a la degradación de hábitats naturales. Otros factores como la limitación de recursos y el aumento del coste de la energía muestran la necesidad de que la acuicultura avance hacia formas más sostenibles. En Dibaq ya trabajamos en esta tarea complicada, pero todavía queda margen de mejora, y es por eso que no dejamos de innovar en el sector.
Una de las principales aportaciones para ayudar a minimizar el impacto, pasa por llevar la producción tierra adentro en sistemas de recirculación a cubierto. En este sentido, los sistemas de acuicultura recirculantes (RAS) permiten garantizar el bienestar animal, la seguridad alimentaria y la proximidad a los mercados, reduciendo de este modo el impacto en el medioambiente. Asimismo, el desarrollo de los sistemas RAS aporta beneficios sociales en el ámbito laboral ya que está obligando a reclutar talento proveniente de campos diversos como la ingeniería marina, energías renovables, sector agrifood, etc., además de que permite la creación de empleos estables y de calidad.
Los sistemas RAS representan una innovación disruptiva en el sector que permiten acercar la producción a los centros de consumo y nuestros compañeros de Derwent llevan años trabajando en el desarrollo de esta tecnología para conseguir diseñar sistemas que requieran bajas tasas de renovación de agua, uso limitado del espacio, elevado control de los factores internos de la granja y un mayor aprovechamiento del alimento y de los nutrientes.
El consumo de alimento representa una de los factores de sostenibilidad en el sector de la acuicultura ya que constituye un factor clave para medir la viabilidad de los proyectos, por tanto la colaboración con los fabricantes de alimentación animal supone una importante ayuda para la evolución del sector. El Grupo Tejedor Lázaro, al que pertenece Dibaq, también cuenta con la presencia de Derwent, y gracias a esta estrecha colaboración el desarrollo de los sistemas de acuicultura recirculante se combinan con la elaboración de alimentos específicos para cada situación. De este modo se contribuye a una acuicultura más sostenible y respetuosa con el medioambiente.
Evidentemente todavía quedan muchos retos en la acuicultura como son la necesidad de agilizar los procesos administrativos, garantizar una ordenación apropiada del espacio y coordinada con otros sectores como el energético o el turístico, y reforzar la competitividad en el sector acuícola. En este sentido, existe una falta de reciprocidad en las normativas que rigen la producción interna y la proveniente de terceros países que provoca una falta de competitividad en la que se necesitaría incidir. En cualquier caso todos ellos se deben afrontar desde la sostenibilidad y el respeto al entorno.
Fuentes: Sustainaqua, MisPeces, FAO, Solunion, Ecologistas en acción