Los patógenos de los peces tienen diversos orígenes, pudiendo ser virus, bacterias o parásitos. Dichos agentes pueden aumentar su patogenicidad cuando la protección inmunológica disminuye debido a condiciones estresantes que afectan la fisiología del animal y debilitan su sistema inmune.
Por otro lado, la resistencia bacteriana a los tratamientos con antibióticos es vez mayor, según lo informado por más de 20 años y apreciado en la actualidad, pues se puede ver a nivel de campo.
Todos estos puntos, enfatizan el papel de la vacunación en la prevención de diversas enfermedades, entre ellas la pasteurelosis, que durante este verano ha causado una elevada mortalidad en diversas granjas del Mediterráneo.
Generalmente, la gran mayoría de las vacunas disponibles en el mercado confieren protección contra las patologías bacterianas provocadas por bacterias gramnegativas como Listonella anguillarum, Photobacterium damselae, Streptococcus spp., Tenacibaculum maritimum. Sin embargo, pueden inducir una protección limitada que no abarque todo el ciclo de producción.
Por ello, en Dibaq, una de nuestras prioridades es ofrecer productos que mantengan en estado óptimo y prolonguen la inmunidad de los peces para que acaben su ciclo con los menores problemas posibles, mediante la utilización de nutracéuticos en el alimento, que de una manera natural, refuerzan el sistema inmunológico del pez. Además de esto, los aditivos nutracéuticos estimulan la regeneración epitelial de la mucosa del intestino, donde se encuentra la primera barrera de la inmunidad innata del pez, evitando su vez en gran medida, posibles disbiosis que desequilibran la flora bacteriana del intestino provocando proliferación y entrada de bacterias patógenas.
En conclusión, una alimentación nutracéutica puede ayudar tanto al sistema inmunológico como a evitar disbiosis intestinales, lo que conlleva una mejor absorción y aprovechamiento del alimento.